Ad Urbis: "Los estudios de arquitectura son un concepto obsoleto para operar en Cuba"

Escrito por Fabian Dejtiar
Publicado el 25 de Enero, 2021

Ad Urbis es un colectivo cubano que afronta todas las particularidades de insertar arquitectura contemporánea en un contexto de altísimo valor patrimonial como es La Habana, promoviendo antes que nada la investigación, teoría y práctica arquitectónica entre los ámbitos del diseño y la educación.

Realizamos una entrevista con este grupo por estos motivos; indagar sobre sus reflexiones, sus procesos de trabajo, su relación entre el campo profesional y la academia, sus próximos proyectos y proyecciones para el futuro de la arquitectura en Cuba.

Fabián Dejtiar (ArchDaily): Ustedes dicen que "Ad Urbis, no es un espacio, no es un estudio, no es una mesa donde se sientan cuatro personas a trabajar todos los días de 8:00 am a 5:00pm entorno a un proyecto. Es un proceso de gestión de tiempos entre las prácticas públicas, las prácticas académicas y las prácticas privadas". ¿Nos pueden explicar esto? ¿Qué les ha permitido definirse así?

Ad Urbis: El contexto donde se desenvuelve el profesional de la arquitectura en Cuba tiene sus particularidades. La práctica privada de la profesión fue derogada en la década de los 60, como consecuencia los espacios de acción individual son muy limitados. Ya que se carece de un marco legal regulatorio que permita tener “personalidad jurídica” y con ello acceso legal al mercado de trabajo y materiales.

En este contexto adverso, opera un incipiente grupo de arquitectos e ingenieros. Es por ello que en Ad Urbis hemos re formulado la pregunta en función de reflexionar a cerca de lo que no somos. Con certeza, no somos académicos teóricos, ni artistas, ni constructores, no somos empresa, ni tan siquiera nos consideramos un estudio. Este último en particular consideramos que es un concepto obsoleto hoy día para operar en un entorno tan singular.

Podemos decir que somos un colectivo nucleado por cuatro personas, que se cruzaron en la academia en primera instancia, cuando dos de ellos le impartieron docencia al otro par. Este colectivo, en función de los encargos de proyecto, se amplia sumando a colaboradores. Desde nuestra condición individual, cada miembro desarrolla un camino profesional apegado a sus valores. Por decisión propia, y partiendo del principio de utilidad, tres de los cuatros miembros también desarrollan su trabajo profesional en instituciones públicas, dedicados a la producción, gestión e implementación de instrumentos especiales de desarrollo urbano, cuyo eje transversal es la salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural.

Ad Urbis: "Los estudios de arquitectura son un concepto obsoleto para operar en Cuba" - Imagen 11 de 15 — Hostal Casa de Pedro y María / Ad Urbis Arquitectos. Image © Nestor Kim Enríquez

Por consecuencia la construcción de conocimiento colectivo entre los ámbitos; públicos, académicos y privados resulta el mayor esfuerzo para la gestión de tiempos de producción del equipo. El cruce continuo de ideas, conflictos, problemas y soluciones entre estas tres esferas resulta el recurso fundamental de nuestros presupuestos conceptuales. Sostenemos nuestras acciones desde el pragmatismo y la gestión de tiempo; el estudio incesante, la reflexión crítica y el procesamiento de un imaginario que nos permite emprender la transformación de la realidad.

FD: Entonces, ¿Cómo trabajan a partir de eso - especialmente desde Cuba? ¿Cómo se traduce en su proceso de diseño?

AU: Nuestro principal objetivo es moldear el proceso de cada proyecto según las condiciones reales del escenario donde se desarrolla; siempre bajo principios éticos que regulan nuestra forma de hacer. En función de esto hacemos uso de la “mise en place” como filosofía de trabajo cada vez que iniciamos tarea. Esto nos permite empezar la concepción de la respuesta, al conocer a fondo cada detalle del problema. La estética de cada obra se convierte en un resultado y no en un fin. Esta manera de comprender y hacer nos ha permitido asombrarnos frente al conocimiento que se descubre en cada proyecto, e ir articulando consecuentemente durante los procesos, nuestro propio “pañol de herramientas”, este esta equipado con conceptos útiles como por ejemplo: ad (ecuación), ad-junción, ad-herencias o ad-yacencias.

Ad Urbis: "Los estudios de arquitectura son un concepto obsoleto para operar en Cuba" - Imagen 3 de 15 — Hostal Casa de Pedro y María / Ad Urbis Arquitectos. Image © Nestor Kim Enríquez

La oportunidad de construir en contextos de altísimo valor patrimonial, resulta ser una excepción que ocurre en nuestro escenario a partir de la activación económica ocurrida en los últimos diez años. Esto nos ha permitido centrarnos en dos líneas de investigación.

La primera: Reciclaje como innovación. ¿Cómo reciclar y re-significar estos edificios? A partir de nuevas leyes y re-configuraciones, se le puede otorgar geometría y funcionalidad a estas viejas estructuras arquitectónicas. Se le otorga un valor agregado a una obra nueva, entendiendo que estas arquitecturas conciben las lógicas contemporáneas de producción, contraponen el escenario con sus escaseces, con sus virtudes, con sus complejidades y pretenden dar una respuesta acorde a su tiempo.

La segunda línea: La arqueología del conocimiento. En los últimos 40 años por la tecnificación de la construcción en el país, muchos oficios, técnicas de construcción, investigaciones que fueron utilizados, re-interpretados y producidos en la primera mitad y a mediados del siglo XX, han sido completamente olvidados. La arqueología del conocimiento pretende entender y re-descubrir muchos de estos procesos, implementar y rescatar conocimiento para generar una nueva comprensión, a partir del que ya existe y en este momento no está reflejado. Entiéndanse como: oficios, técnicas y procesos proyectuales.

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Hostal Casa de Pedro y María / Ad Urbis Arquitectos

Otro de los desafíos ha sido entender que necesitábamos desarrollar un proceso circular. Creemos y apostamos en mayor medida por ello, ya que podemos aprovechar todos los recursos locales, dígase los recursos económicos, los materiales, y humanos, potenciando dichos recursos en función de producir arquitectura. Como condición hemos determinado reducir al máximo el uso de materiales y productos importados. Lo cual beneficia a los pequeños negocios y productores artesanales ligados a la producción de arquitectura, a la rehabilitación y a la industria de materiales; y así estas inversiones permitan también contribuir al desarrollo local.

FD: En una entrevista sobre el estado de la arquitectura cubana contemporánea, queda en evidencia que esta "no es un tema de conversación, es casi inexistente y alegal". Gran parte de esto deriva en un desconocimiento latinoamericano sobre el asunto - donde entiendo que ustedes invierten parte de su tiempo (recordando sus charlas de Soy Cuba, sobre los Antecedentes de la Revolución Cubana en Escola da Cidade). Entonces, ¿Creen que estamos en un momento donde los principales esfuerzos deban estar en la difusión?

AU: Para responder esta pregunta, primero tendríamos que contextualizar, entender y definir qué es la arquitectura cubana contemporánea, ¿Existe? ¿Pretende ser? o ¿Es una idea primitiva de una ficción que aún no sabemos su fisonomía? Sí podemos decir que todavía en gran medida es una copia, una repetición tardía de tendencias promovidas en la era de la información.

Creemos que como generación debemos reformular las preguntas ¿Qué define la calidad de la arquitectura? ¿Se define por sus pretensiones estéticas, por el uso de materiales novedosos y lujosos? ¿Se limita al reconocimiento del star system? ¿Cómo producir arquitectura de mayor calidad? ¿Cómo podemos ser útiles?

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Residencia Santa Clara / Ad Urbis Arquitectos

Los esfuerzos de este emprendimiento deben apuntar dentro de la compleja realidad institucional en que operamos, en producir una arquitectura de mayor calidad y utilidad. Definiendo y erigiendo la calidad sobre principios éticos, con la coherente relación entre los recursos económicos, humanos, de tiempo, y la capacidad transformadora, propositiva y de innovación del imaginario de la solución de problemas reales del contexto donde se produce.

Otros de los esfuerzos necesarios estarán vinculados a crear redes entre colegas regionales, que permita desarrollar intercambios de ideas y nos permitan prepararnos para futuros escenarios. Hasta entonces, creemos que allí deben radicar los principales esfuerzos, que por consiguiente son propios, por lo que aún, creemos que hay muy poco que difundir.

Ad Urbis: "Los estudios de arquitectura son un concepto obsoleto para operar en Cuba" - Imagen 14 de 15 — Residencia Santa Clara / Ad Urbis Arquitectos. Image © Nestor Kim Enríquez

FD: ¿Será también clave revisar lo que se enseña en las universidades? ¿Consideran que existe una brecha entre la academia y la práctica profesional cubana?

AU: Hemos estado vinculados en los últimos años de diferentes maneras en las prácticas académicas. Nuestros esfuerzos se han concentrado en el desarrollo de trabajos finales de carrera, articulando temas de interés común entre las prácticas académicas, públicas y privadas. La enseñanza en la universidad y el programa de estudio de la carrera de arquitectura ha estado ajustándose en los últimos años. Consideramos que en nuestro contexto tenemos una academia dividida, entre académicos teóricos, constructores, o incluso especialistas provenientes de las prácticas empresariales estatales abducidas por la maquinaria de producción, con una incipiente madures teórica. En este contexto, es difícil encontrar un colectivo de docentes actualizados, con madures teórica, vinculados a la práctica y producción de arquitectura.

Por otra parte podemos asegurar que la academia cubana, está estrechamente vinculada a la búsqueda de soluciones a los problemas del escenario local, con grandes particularidades y complejidades. Existe un vasto e interesante cuerpo de conocimiento generado por investigadores académicos, de reconocimiento internacional, que han producido un conocimiento científico que en estos momentos está siendo utilizado por las autoridades locales, para abordar los desafíos de nuestras ciudades.

Ad Urbis: "Los estudios de arquitectura son un concepto obsoleto para operar en Cuba" - Imagen 12 de 15 — Residencia Santa Clara / Ad Urbis Arquitectos. Image © Nestor Kim Enríquez

FD: ArchDaily los reconoció dentro de las mejores prácticas jóvenes de arquitectura del 2020. ¿Qué planes tienen ahora pensado para ustedes y para el futuro de la arquitectura en Cuba?

AU: Compartimos este hecho como un reconocimiento colectivo. ArchDaily contribuye a amplificar nuestras voces y, visibilizar en el escenario internacional, los grandes desafíos que tienen las ciudades cubanas. En particular, los retos abordados por una generación de arquitectos jóvenes, emprendedores, y con muchas ganas de producir arquitectura de calidad, para incorporarla en la masa de arquitectura histórica, que conforma el legado que hemos heredado, y al cual tenemos que aportar nueva arquitectura, añadiendo valor, siempre sumando.

Los planes no han cambiado con este reconocimiento, desarrollar con mayor énfasis la arqueología del conocimiento, perfeccionar nuestras herramientas para abordar nuevos problemas, ser generosos y compartir los resultados.